viernes, 20 de marzo de 2009

Hijos Bastardos de una Sociedad Progre

Leo estos días escandalizadas crónicas de lo que sucede en la Universidad española. La mayoría de buena fe, pero casi todas equivocadas en casi todo.

¿Por qué jóvenes que no han vivido la atrocidad del Comunismo se declaran comunistas? ¿O de izquierdas? ¿O defienden las mentiras del Nacionalismo con tanta pasión, como soldados de a pie, y dejándose la piel? ¿Por qué se entregan a acampadas insensatas? ¿Por mera frivolidad? ¿Por convicción? ¿Por Principios?

Yo he estado en política universitaria durante años, y por tanto tengo la autoridad de la experiencia para asegurar que el problema es doble:

- Uno, que la Universidad española está tomada por la izquierda de un modo tan completo como atroz. Con tantos comisarios políticos y tanta inquina que el propio Stalin les consideraría crueles y repugnantes tiranos.

- Dos, que los estudiantes no tienen PERO NI PUTA IDEA (¡las cosas como son!) de lo que se cuece de veras en la sociedad española y en los despachos de sus profesores. Y aunque lo supieran, no sabrían cómo reaccionar. ¿Por qué? Porque sus principios son los de la Izquierda o ninguno, que viene a ser lo mismo.

Como muchos chicos ya vienen "agilipollados" (hechos ignorantes, arrogantes, analfabetos funcionales) del Instituto, y encima en la calle, en la vida diaria, la basura progre es la única religión y "La Luz del Mundo" -¡porque nadie da la batalla de las ideas liberales y los medios que los defienden son tachados sin rubor de FASCISTAS y estigmatizados por todos los demás!-, los muchachos están tan confusos, desinformados, perdidos y manipulados como cabe esperar y mucho más. Porque están abandonados a su suerte. Son los hijos bastardos, degenerados, de una Sociedad que se declara progre por convicción insensata o hipocresía cómoda. Porque es la moral imperante, el fanatismo social con el que comulgar para ser ciudadano; igual que cuando en la Edad Media se era cristiano fanático porque era lo que había. A esto hemos llegado.

Con este panorama, quien no acaba seducido por la izquierda acaba asqueado de la política, y por tanto completamente a su merced; en los dos casos esclavos de un sistema perverso del que sólo se benefician los que están arriba y salen perdiendo todos los demás. Luego están los cabrones que lo saben ver y se entregan con pasión a esta siniestra oscuridad para obtener un cómodo provecho -carguitos, asientos en el congreso, puestos de profesor y demás beneficios al uso.

Y sé muy bien lo que me digo porque lo he conocido en primera persona durante años. Yo he visto su funcionamiento, tocado los rieles y ruedecillas de la maquinaria, y formado parte de esto a todos los niveles.

Sino, ¿de qué iba yo a estar aquí, en este Foro, y además siendo Liberal? Porque he estado dentro. Pero yo era honrado. Por eso he acabado fuera, y reformado. Otros no han tenido tanta suerte, y han acabado tarados (y envilecidos) de por vida. Bastardos permanentes.